La Iglesia Católica ha sido uno de los obstáculos más importantes con el que ha tenido que enfrentarse la sociedad española en su tortuoso camino para constituirse democráticamente. En los momentos de protagonismo democrático de la sociedad española siempre se ha tenido que enfrentar con la resistencia de la Iglesia, que ha conseguido frustrar la consolidación estatal de dicho protagonismo.