Hoy, sin embargo, me gustaría reflexionar sobre otro hecho importante, y es la visión con la que estudiamos nuestra historia como humanos. El estudio y el conocimiento debería ser "neutro" y no sexualizado, pero lo que nos encontramos es que los historiadores y los estudiosos han sido y son fruto de la cultura predominante en cada época, que en los últimos milenios está dominada claramente por una visión masculina y masculinizada del mundo, según las costumbres imperantes. Estos prejuicios culturales actuales distorsionan nuestra interpretación sobre el poder que ejercían hombres y mujeres en el pasado.
Artículo escrito por la Dra. Gemma Marfany, miembro del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona.