La democracia estadounidense se encuentran en un punto de ruptura, y un Tribunal Supremo dispuesto a destripar o anular Roe versus Wade [la decisión judicial que permitió el aborto en los EE.UU. en 1973] es la última señal de alarma. Una minoría radical está acumulando cada vez más poder y amenaza con socavar la igualdad de derechos ante la ley, las libertades humanas básicas y la propia democracia.