La inocuidad alimentaria se perfila como un desafío internacional para evitar 420.000 muertes y 600 millones de casos de enfermedades al año en el mundo.
Investigaciones realizadas en las regiones de Coquimbo y Maule evidencian altas tasas de exposiciones a agrotóxicos, por lo que los resultados de estos estudios apuntan a deficiencias en funciones neuromotoras y sensoriales.
Una comisión internacional de científicos urge a un cambio en la alimentación y la agricultura para evitar 11 millones de muertes prematuras y sortear la catástrofe ambiental.