Por aquel entonces ya llevaba años trabajando en el ámbito sanitario acompañando para que las personas pudieran ejercer sus derechos y deberes, formando parte del comité de ética y de investigación clínica, solo unos cuantos compartíamos el mismo interés por la Bioética, a decir verdad éramos “los raros”. En el camino tuve la oportunidad de compartir con muchos profesionales “eruditos” de renombre y expertos del tema y el Máster fue un encuentro con algunos de ellos.
En la actualidad y dentro del ámbito más sociosanitario y social, es fundamental disponer instrumentos y elementos de análisis para hacer frente y para prevenir diferentes situaciones que emergen en la gestión de servicios de atención a personas, donde se vulneran en ocasiones desde el desconocimiento, las libertades fundamentales de la persona.
1. En una sociedad de cambio permanente surge también la necesidad de cambio de las organizaciones e instituciones. Es necesario tener instrumentos (principios, valores, derechos, diálogo…) que garanticen la calidad del servicio que ofrecemos, tener una metodología que nos permita a los profesionales desde la perspectiva multidisciplinar encauzar la toma de decisiones, siempre dentro del marco de los derechos Humanos.
2. Generar acciones preventivas, como formación, creación de manuales y códigos éticos que nos permitiera a todos (personas/usuarias-profesionales- entorno, comunidad), estar en el mismo o similar marco de entendimiento, para poder actuar consecuentemente sin vulnerar los derechos de la persona.
3. La necesidad de un cambio de cultura en los profesionales y de paradigma. Acompañar a profesionales y reproducir las metodologías, fomentar los espacios de formación y creación de comités de ética que nos permitan la reflexión y el fomento de cultura sobre los derechos de la persona, desde diversos enfoques o miradas.