En marzo de 2020, ante la llegada de la COVID-19, España decretó uno de los confinamientos más estrictos de Occidente. Esta medida sanitaria tan extrema plantea un conflicto ético de valores que se traslada, en lo político, a los derechos fundamentales y, en última instancia, a los derechos humanos. En este artículo se repasan los derechos afectados y se analiza el confinamiento impuesto por España e imitado luego por los países latinoamericanos, con el prisma de los principios éticos relativos a la contención de epidemias.
Artículo de Lorenzo Gallego Borghini, traductor especializado en medicina y farmacia, y exalumno del Máster en Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona.