Hoy hay voces que se levantan contra la implantación de centrales fotovoltaicas y eólicas, y otras que piden montar más centrales nucleares. El debate deriva de determinados países que han optado en el pasado por un sistema de suministro único: Gas, petróleo, nuclear, en vez de, reconociendo la incertidumbre del devenir, y utilizando el principio de precaución, diversificar al máximo las fuentes de energía. En este sentido, España está en una buena situación, al disponer de energía hidráulica, nuclear, solar y derivada del gas, en una mezcla, si no óptima, al menos razonablemente buena.