Contra el turismo de órganos ilegales, profesionales del trasplante de todo el mundo han demandado la puesta en marcha de un sistema de notificación que obligue a los profesionales sanitarios a informar a las autoridades de los pacientes trasplantados en el extranjero que regresan a su país de origen para sus cuidados post-trasplante, tanto si éste se ha realizado lícitamente como si no.