La investigación trataba precisamente las diferencias de género e indagaba en por qué tan pocas biólogas doctoras consiguen puestos relevantes.
El revisor del artículo las instó a "buscar algún biólogo varón para evitar sesgos ideológicos" y señaló que quizás esas biólogas preferían ser madres.
En igualdad de condiciones, en España un científico tiene 2,5 veces más de posibilidades de un ascenso que una científica.