El proceso de digitalización en el que vivimos y la fuerte irrupción de las nuevas tecnologías de consumo, enmarcado principalmente por el producto más exitoso de los últimos años -el teléfono móvil inteligente-, está provocando un escenario distinto a la de otras generaciones. Menor capacidad de retención y el debate acerca de si es necesario memorizar ciertos contenidos son algunas de las dudas recientes.