Tras el escándalo de la carne de caballo etiquetada como vacuno, en 2013, la UE ha creado una red para detectar fraudes alimentarios, ha endurecido los controles y ha mejorado el etiquetado.
Las asociaciones de consumidores reclaman que no se baje la guardia y piden más información sobre los productos.
http://www.elmundo.es/ciencia/2015/05/15/5554d7f222601d5c4a8b4590.html