Cuando las investigaciones del cerebro fMRI surgieron principios de los años 1990, los científicos y el gran público fueron seducidos por la idea de mirar el cerebro en pleno proceso de trabajo. Parece fuimos atraídos por un campo de aspectos positivos falsos y otros problemas que hoy en día salen a la luz y molestan. Ahora queda claro que la mayoría - quizás en su totalidad - de conclusiones de la neurociencia son tan falsas como las ideas sustraídas del estudio de Craig Bennett (léase " Profundidades Ocultadas: La ciencia cerebral se ahoga en la incertidumbre ").
Texto de la notícia en su original, inglés.