El Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona acaba de cumplir su primer cuarto de siglo. Su creación en 1995 fue impulsada por la profesora María Casado, quien ha sido su directora desde entonces. Ya desde el principio se propuso el desarrollo de una bioética vinculada con los derechos humanos, una apuesta que podía parecer novedosa en aquel momento, pero que ha acabado siendo un planteamiento generalmente aceptado. Esa conexión con los derechos humanos y una concepción laica, social y global de la bioética constituyen el sello distintivo del OBD.