Si bien es cierto que los casos notorios de fraude en ciencia son pocos, se ha demostrado que uno solo de ellos puede suponer una amenaza para la salud pública a nivel global, como sucedió con Wakefield y pudo haber sucedido con Surgisphere. Lo más probable es que estos casos sean solamente la punta del iceberg, y que existan más casos que todavía desconocemos.
Fernando García López, epidemiólogo, médico especialista en Nefrología y en Medicina Preventiva y Salud Pública, y miembro del Observatorio de Bioética y Derecho, es coautor de este artículo.