Los confinamientos domiciliarios para combatir el Covid, ordenados por los gobiernos europeos, bajo legislaciones especiales, como el estado de alarma en España, no violan los Derechos Humanos, y específicamente los referidos a la libertad y a la seguridad. Así, lo determina el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), en una decisión de 20 de mayo de 2021.