ABC presencia el momento en el que Carmen Alfonso no abre la puerta a los sanitarios que acudían a su domicilio para llevar a su hija al centro hospitalario, donde tenían previsto ejecutar el procedimiento. Belén, enferma de esclerosis, admite que la muerte no le da miedo -«lo que me da miedo es el dolor»-, y ruega a su madre que la deje marchar.