Una vez más celebramos el día internacional por el derecho al aborto y por lo derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en un ambiente amenazante. Nos tememos que el gobierno de Madrid, del PP, va a volver invadir nuestras vidas, y nuestros cuerpos, para recortar el derecho al aborto. Bueno, recortar, sería un calificativo inexacto para sus pretensiones. En este caso, va a tratar de criminalizar, de forma drástica, las prácticas de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Para que nos situemos bien ante esta realidad: De los 118.359 abortos que recoge la Memoria del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, realizados de forma legal en centros acreditados, 106.523, aproximadamente, pasarían a constituir delito, si sale adelante la reforma. Los realizados a petición de la mujer, por su propia voluntad, y dentro de las primeras catorce semanas de embarazo. Analicemos el alcance de lo que nos proponen, a la luz de lo que hasta ahora se venía practicando.