El informe Panorama de la sanidad 2013 que hizo público la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), que agrupa a 34 de los países más industrializados del mundo, también alerta de los “serios riesgos” de que haya grupos de población, especialmente entre las personas con menos ingresos, que renuncien a los cuidados que necesitan, ya sea a medicación o a los controles de las enfermedades crónicas que padecen, ante la reducción de los servicios financiados con fondos públicos. “Ello podría tener efectos para la salud a largo plazo y consecuencias económicas para los más vulnerables”, destaca la OCDE, al tratarse de una población mucho más sensible a los copagos.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/21/actualidad/1385062183_415382.html