Un tribunal holandés acaba de ratificar que la transnacional petrolera Chevron tuvo (y tiene) impunidad para violar los derechos humanos y aniquilar el medio ambiente. Al mismo tiempo, ese tribunal holandés acaba de sentenciar a miles de personas en Ecuador, y a la Amazonía ecuatoriana, a la total indefensión y a no cobrar una indemnización de 9.500 millones de dólares que les debe la empresa.