Ningún partido se opone al texto de la nueva Ley de Protección de Datos que les permite realizar y explotar bases de datos con perfiles políticos y personales.
El trámite de la ley llega al Senado sin enmiendas a los artículos que posibilitan la publicidad electoral a través del teléfono o Internet sin consentimiento previo.
Expertos y juristas coinciden en denominar la medida como la legalización del "Cambridge Analytica español".