Sin embargo, la empresa se defiende y asegura que se trata de "un problema que afecta a toda la industria y no es específico de Amazon".
Amazon admitió que sus conductores deben orinar en botellas debido al tráfico o a problemas para encontrar baños durante los recorridos de entrega, al disculparse públicamente con un congresista estadounidense que denunció la situación y al que la empresa respondió con un tuit que ahora consideró "incorrecto".