Los presupuestos de educación no se están ajustando de forma proporcional a los retos que ha traído consigo la COVID-19, especialmente en los países más pobres. A pesar de que aumentan las necesidades de financiación, dos tercios de los países de ingresos bajos y medios-bajos han recortado, de hecho, sus presupuestos de educación pública desde el inicio de la pandemia, según el nuevo informe conjunto del Banco Mundial y la UNESCO, Education Finance Watch (EFW).