El Convenio de Oviedo inició un proceso de juridificación de la bioética que recorrió todo el siglo XX. En el nuevo milenio, tanto la biomedicina como la biotecnología han acelerado su curso, y nada indica que sus progresos se vayan a detener o siquiera a ralentizarse, más bien al contrario. Por ello
resulta vital actualizar el Convenio. Este libro recoge diversas
propuestas para adaptar su contenido a los requerimientos del mundo pospandemia, donde habrá que conjugar los desafíos de la globalización neoliberal con el principio de justicia social y la redistribución de los beneficios logrados con los avances científicos.