Te informamos que ayer presentamos la campaña #LibresHastaElFinal, con la que pedimos directamente a las futuras parlamentarias y parlamentarios que despenalicen y regulen la eutanasia en la próxima legislatura.
Los padres de la niña pedían algo que encaja sin problemas en una ley ya vigente.
Cada año unos 400 menores reciben atención paliativa sin que sus casos trasciendan.
Juristas de la Asociación Derecho a Morir Dignamente creen que hay margen para ofrecer más garantías y que la sociedad reclama una regulación nacional de la eutanasia que los partidos políticos no quieren asumir.
La Consejería de Salud defiende el modelo andaluz y cree que es la sociedad civil la que debe plantear nuevos debates sobre el tema.
Ante la negativa del Hospital de Santiago de aceptar la muerte digna de la enferma terminal de 12 años, la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) destaca que sus padres han pedido rechazar su tratamiento con alimentación-hidratación artificial, solicitando que se le alivie el sufrimiento con una sedación paliativa y que el Comité de Bioética del Hospital ha dado el visto bueno.
El caso de Andrea, la niña gallega de 12 años que sufre una enfermedad irreversible y para la que sus padres reclaman una muerte digna, ha reabierto en España el debate sobre cómo regular la voluntad de poner fin a una vida al padecer una patología incurable y que hoy por hoy difiere por comunidades autónomas.
El Servicio de Pediatría del Hospital de Santiago accede a retirarle la alimentación artificial a la niña de 12 años, que padece una enfermedad irreversible.
El debate de la muerte digna vuelve a estar sobre la mesa. El caso de la niña de 12 años ingresada en estado terminal en un hospital de Santiago de Compostela, cuyos padres han pedido que no se siga alargando su vida artificialmente, reabre un tema que los partidos políticos no se han atrevido a abordar.
La representante del Ministerio Público ante el Tribunal Administrativo de Châlons-en-Champagne, en el este de Francia, se pronunció hoy a favor de mantener con vida a Vincent Lambert, un paciente en estado terminal desde hace 8 años que se ha convertido en un símbolo de la lucha por la eutanasia en el país.