Si se hubieran repartido de forma equitativa los 1.670 millones de dosis de vacunas distribuidas en el mundo, ya se habría inmunizado a los profesionales sanitarios y personas mayores del planeta.
Aquesta hemeroteca de l'Observatori de Bioètica i Dret (OBD), patrocinada per l'Associació de Bioètica i Dret (ABD) del Màster en Bioètica i Dret de la Universitat de Barcelona, reuneix una selecció d'articles d'interés publicats a la premsa nacional i internacional sobre el camp de la bioètica, la lectura dels quals es recomana des del grup.
Si se hubieran repartido de forma equitativa los 1.670 millones de dosis de vacunas distribuidas en el mundo, ya se habría inmunizado a los profesionales sanitarios y personas mayores del planeta.
Un panel internacional de expertos aconseja revisar las leyes actuales y establece líneas rojas a la creación de seres híbridos animal-humano.
La rama holandesa de Amigos de la Tierra gana una demanda histórica contra la multinacional petrolera por contaminar vulnerando con ello el derecho a la vida y a la vida familiar.
La pandemia está poniendo al descubierto una vez más que el actual orden internacional imperante es uno de los mayores obstáculos en el mundo para la mejora del bienestar y calidad de vida de la mayoría de las poblaciones, tanto de los países desarrollados como de los que están en vías de desarrollo. Según científicos que gozan de gran credibilidad, este acontecimiento, uno de los que más daño han causado en los últimos cien años, podría haberse evitado si hubiéramos tenido organizaciones internacionales puestas servicio del bien común, anteponiéndolo a los intereses económicos, financieros y políticos particulares de grupos minoritarios de la población, así como de nacionalismos que obstaculizan la solidaridad internacional, sin la cual las poblaciones -tanto las de los países en vías de desarrollo como las de los países desarrollados- no podrán combatir las enormes crisis sociales y salubristas causadas por la pandemia.
La primera sesión del juicio entre la Bruselas y la farmacéutica se centra en si el laboratorio hizo o no sus "mejores esfuerzos razonables" para garantizar la producción y el suministro.
With COVID rates dropping and vaccinations on the rise, the United States and other places are removing some requirements for face coverings. Are they moving too fast?
La autonomía de la voluntad, suicidio asistido, testamento anticipado, dolor extremo y enfermedad terminal fueron algunos de los términos abordados en un webinar en el contexto de la consulta.
Mención a María Casado, fundadora del Observatorio de Bioética y Derecho, que participó en este webinar.
Legislation seeking to criminalize or otherwise prevent the provision of gender-affirming care for transgender adolescents is on the rise. This Viewpoint describes these lawsandexplainswhy they are harmfuland potentially unlawful
Las agencias convocan tres diálogos en América Latina y el Caribe para buscar posturas comunes sobre desarrollo rural, agricultura resiliente al clima, alimentación escolar, comercio internacional, innovación y tecnología, y financiamiento al desarrollo.
El proyecto BRAIN lleva años luchando por que los avances en inteligencia artificial no vulneren los derechos humanos.
La empresa estadounidense Verve Therapeutics pretende desarrollar medicamentos que, administrados una vez en la vida, sirvan como tratamiento definitivo contra algunas enfermedades.
Que ningún paciente se quede atrás en el sprint tecnológico de la salud es primordial. Corresponsabilizarlo, proteger sus datos y aplicar principios éticos a la IA se antojan necesarios.
Mención a Itziar de Lecuona, directora del Observatorio de Bioética y Derecho, que participó en este debate.
A growing chorus of scientists and philosophers argue that free will does not exist. Could they be right?
Towards the end of a conversation dwelling on some of the deepest metaphysical puzzles regarding the nature of human existence, the philosopher Galen Strawson paused, then asked me: “Have you spoken to anyone else yet who’s received weird email?” He navigated to a file on his computer and began reading from the alarming messages he and several other scholars had received over the past few years.
El Defensor del Pueblo andaluz y Defensor del Menor de Andalucía, Jesús Maeztu, celebra esta semana una jornada sobre el impacto de la brecha digital en nuestra sociedad y las consecuencias que de ella se pueden derivar, como la irrupción de un nuevo colectivo de marginalidad y exclusión, los nuevos excluidos.
Mención a Itziar de Lecuona, directora del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, que participa en esta jornada.
Cardiovascular disease in women is understudied, under-recognised, underdiagnosed, and undertreated globally, despite being the leading cause of death in women worldwide, as highlighted by a new Lancet Commission. 1
Several misperceptions contribute to this neglect, notably, the persistent view that cardiovascular disease primarily affects men or only women in high-income countries and results from poor lifestyle choices. The Lancet women and cardiovascular disease Commission 1
identifies disparities in prevalence and outcomes of cardiovascular disease in women worldwide, delineates the substantial impact of socioeconomic deprivation in determining these differences, and proposes strategies to address these inequities, increase sex-related research, and support integration of care and strengthening of health systems.
Un grupo de escritoras lidera la rebelión contra la supuesta utopía de progreso en la cultura laboral fomentada desde los gigantes tecnológicos. Una revolución que ha exportado y estandarizado un imaginario de falsos ideales, misoginia y jornadas eternas que anulan la vida privada.
India’s current COVID-19 surge is an unprecedented public health crisis. With exponential growth in the number of daily COVID-19 cases since March, 2021, India reported more than400000 new cases daily on May 1, 2021.1This number is likely to be an underestimate of the true burden of COVID-19 cases, given reports of backlogs of test results, poor access to testing, and many people not getting tested due to fear and stigma.2,3Without mitigation, estimates suggest India could reach more than 1 million COVID-19 cases per day with over 1 million cumulative COVID-19 deaths by Aug 1, 2021.4
Making medical decisions on behalf of hospitalized patients who lack decisional capacity can be extraordinarily stressful for family members acting as their surrogates. In a 2011 review of 40 studies that included 2854 surrogates who made treatment decisions, the majority of which were end-of-life decisions, a third reported lasting psychological trauma associated with the experience.1 Patients, too, may experience harm if surrogates make decisions that are not consistent with their values and preferences.
Many clinicians may consider that the best way to support surrogate decision makers is to focus on providing them the medical information needed to make informed choices, based on the assumption that good decisions will reliably flow from good information. However, this approach has repeatedly failed to influence treatment intensity at the end of life or lessen the psychological distress experienced by surrogates,2 probably because it overlooks key aspects of what makes the surrogate role so difficult.
The United States is well on its way to protecting Americans from the coronavirus. It’s time to help the rest of the world. By marshaling this nation’s vast resources to produce and distribute enough vaccines to meet global demand, the United States would act in keeping with the nation’s best traditions and highest aspirations while advancing its geopolitical and economic interests. It is a moment of both obligation and opportunity.
Since the groundbreaking 2011 UN resolution called for attention to the violence and discrimination committed against individuals because of their sexual orientation and gender identity, 1
the visibility of LGBTQI populations has increased globally. There is mounting evidence of LGBTQI health inequities driven by stigma, discrimination, and violence. 2
In December, 2020, 70 UN member states had criminal laws targeting sexual or gender minorities—two with de facto criminalisation and 68 with specific criminal provisions against same-sex sexual practices, six of which prescribe punishment with the death penalty. 3
Despite recognition of these structural and social determinants of health, insufficient progress has been made in actions to address them.
La Cátedra de la Fundación Quaes en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona organiza este jueves, 13 de mayo, la mesa redonda 'Retos del diagnóstico genómico', en la que investigadores de la materia abordarán cuestiones como cuál es el alcance de los avances de la genómica y su posible aplicación al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades genéticas.
Mención a Gemma Marfany, miembro del Observatorio de Bioética y Derecho y profesora del Máster en Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, que participa en este evento.
El Consejo de Ministros aprueba el anteproyecto de reforma del artículo 49 de la Constitución Española, relativo a la protección y promoción de los derechos de las personas con discapacidad en España.
La reforma del artículo 49 de la Constitución Española se ha realizado a partir de la propuesta de la Comisión para las políticas integrales de la discapacidad y ha contado con la participación del colectivo de personas con discapacidad, representado por Cermi.
En 2019, la UNESCO publicó I'd Blush if I Could [Sonrojaría si pudiera hacerlo] (en inglés y francés), un documento que reveló hasta qué punto los prejuicios y estereotipos de género estaban integrados, desde la concepción misma, en las aplicaciones de asistentes vocales que funcionan gracias a la inteligencia artificial. El documento no solo puso al descubierto el desequilibrio general existente entre los sexos que crean estas novedosas herramientas, sino que demostró también la brecha alarmante entre los sexos en las industrias tecnológicas, incluso en los países que están a punto de lograr la igualdad de género.
En esta serie de preguntas y respuestas, Mark West, jefe de proyecto de la UNESCO y autor principal de la publicación, comparte sus reflexiones sobre la situación actual en lo relativo a los prejuicios sexistas en la IA y su evolución desde que se publicó el informe.
Hay muchas voces reclamando suspender “temporalmente” las patentes de vacunas COVID. Estados Unidos (EEUU), la Unión Europea (UE) y Reino Unido (UK), lideran los territorios discordantes. Y, para estupefacción de todos, Biden, con un golpe de efecto, acaba de descolocar al mundo.
El giro de EEUU responde a estrategias geopolíticas. El America first trumpiano bloqueó exportaciones de vacunas y materias primas abandonando a su suerte a sus tradicionales aliados. Rusia (Argentina, Brasil, etc.) y China (Marruecos, Ucrania, etc.), con una notable “diplomacia vacunal”, han accedido a mercados que tradicionalmente les resultaban elusivos.
Over the past half-century, understanding of health and health care disparities in the United States — including underlying social, clinical, and system-level contributors — has in-creased. Yet disparities persist. Eliminating health disparities will require a movement away from disparities as the focus of re-search and toward a research agenda centered on achieving ra-cial equity by dismantling struc-tural racism.
“What do you think of when you hear the word ‘doctor’?” I asked. I was speaking in a Zoom career panel for Black high schoolers. Responses materialized in the chat. Hero. Medicine. Care-taker. Death. I did a double take. “Tell me more about that?”“Well,” the student typed, her face shrouded in a hoodie. “I think about the family members I’ve lost to the medical system, a system that failed to treat them with dignity or respect.”
Katherine Tai, representante de Comercio Exterior, ha anunciado este miércoles el apoyo de la administración Biden a la exención de la protección de la propiedad intelectual en las vacunas contra la COVID-19, una medida a la que EEUU llevaba meses oponiéndose. La OMS califica la decisión de "histórica"
La Comisión Europea se mueve hacia la liberación de patentes de las vacunas: "Estamos listos para debatir la idea de Biden"
By the end of April 2021, the United States had fully vaccinated just under a third of its popu-lation against Covid-19. Initial federal and state vaccination strategies focused on hospitals, mass-vaccination centers, and re-tail pharmacies, quickly vaccinating health care workers and residents of long-term care facilities who were at high risk for Covid-19. Dif-ficult cold-storage requirements, scarce supply, and urgency may have justified strategies that large-ly bypassed the outpatient practic-es normally responsible for most vaccinations.
It’s easy to blame Donald Trump for the entirety of the U.S. government’s chaotic and ineffective response to the Covid-19 pandem-ic in 2020 and early 2021. He is indeed responsible for downplay-ing the risk posed by the virus, delaying the federal government’s response, and making reckless-ly false claims about Covid-19 therapies. The most striking at-tacks were against institutions. Before the pandemic, the Trump administration eliminated an im-portant biosecurity-related role on the National Security Council and ousted the leader of the Biomedical Advanced Research and Development Authority.
Hasta doce provincias, junto a Ceuta y Melilla, no han notificado interrupciones voluntarias del embarazo en los últimos cinco años, a las que hay que sumar los territorios que solo hacen una parte de las intervenciones. Las expertas ven en ello un incumplimiento de la Ley del Aborto de 2010, que reconoce "a todas las mujeres por igual el acceso a la prestación, con independencia del lugar donde residan"
100, 200 o incluso más son los kilómetros que separan a muchas mujeres de su derecho al aborto en España. De Jaén a Granada o Málaga. De Soria a Valladolid. De Toledo a Madrid o de Huesca y Teruel a Zaragoza. Miles de mujeres que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo son obligadas cada año a desplazarse a otra provincia e incluso cambiar de comunidad autónoma debido a que los servicios de salud no llevan a cabo esta práctica sanitaria en los lugares en los que viven. Una discriminación geográfica que se da de diferentes formas y a la que la opacidad institucional dificulta poner cifras exactas, pero que constituye uno de los obstáculos del acceso al aborto en nuestro país incluso más de diez años después de la puesta en marcha de la Ley del Aborto.