Ha sido uno de las tácticas más viejas del mundo de la política: lanzar un globo sonda, y de paso preparar la opinión pública para que acepte poco a poco una decisión tomada contraria a sus intereses. Es lo que ha hecho Dyanat, una especie del “Ministerio de Religión” de Turquía al proponer bajar la edad del matrimonio de niñas a los nueve años. Sus dos “avales” son el hecho de que en esta edad ellas «ya pueden quedarse embarazadas», y que el mismo profeta Mahoma a los 54 años tomó como esposa a Aisha de 8-9 años. La cuestión no es “¿Cómo la casaron con un hombre mayor?” sino “¿Cómo pudieron casar a una niña de esta edad?”.