Los defensores de los derechos humanos urgen a Canadá a poner fin a la ligadura de trompas forzada de mujeres indígenas después de que se documentaran casos hasta en 2017.
Amnistía Internacional ha avanzado que presentará la causa ante el Comité de la ONU contra la tortura.
"Está claro que el objetivo es asegurarse de que un grupo de personas no se reproduzca", dicen los expertos sobre una medida ya documentada durante décadas en países de América Latina.